La muerte es el castigo final, dice el escéptico, y no hay más allá. La vida no es sino el comienzo de la muerte y la muerte lo es todo. Del olvido y nos volvemos al olvido. Jugamos nuestra parte y está ausente para siempre. Todas las alegrías y la tristeza, el éxito y el fracaso, el amor y el odio, la fama y la vergüenza, la paz y la lucha, la felicidad y la miseria de todo, todas conducen a la quietud, la oscuridad y la muerte. Esta vida es todo en todos nosotros y dejar vivir plenamente
Suntuosamente. Este hermoso mundo con sus alegrías y placeres cien es suficiente para nosotros y no hay necesidad de otro anhelo de que no existe. A sacrificar la alegría en la tierra con la esperanza de felicidad en el cielo es renunciar a la sustancia de la sombra.
Esa insípida y fría incredulidad de los escépticos escalofríos el corazón, arruina la nobleza de la naturaleza humana, y corroe el espíritu en el que se convierte en artículo de fe.
Zarathushtra, mi profeta, es el primero entre los mortales en enseñar a la humanidad de manera inequívoca que no todo está perdido cuando se pierde la vida y la muerte no es el final de la vida. Dos mundos diferentes hay, afirma, esta la terrenal o la corporal, la otra celestial o espiritual. El cuerpo y el alma de dos componentes en la formación del hombre. El alma existe en el corto lapso de su vida en la tierra en el bloque del cuerpo, y con el desmoronamiento de la estructura material en el polvo, las alas de su vuelo cielo. La muerte física no significa la muerte del alma, ya que es inmortal. La muerte entonces, no es el final de la vida del ser humano y vive en el cielo en espíritu a recoger la cosecha de su vida en la tierra. Las anomalías de la vida terrena a encontrar su punto final en el cielo, por lo que dice el que es nuestro profeta sublime.
Fortalecer mi fe en la vida en lo sucesivo, Ahura Mazda, tú en quien la fe el hombres y mujeres encuentra su fuerza consumado. Llenar mi mente y mi corazón con la esperanza de la vida de espíritu en el cielo contigo, ya que da sentido a esta vida, inculca en mí una sólida fe en tu bondad y sostiene ahora cuando yo vivo mi vida del cuerpo.
by Datur Dhalla
Yasna 51
La Morada de las Canciones, donde Ahura Mazda fue el
Primero en llegar,
Es la Bendita Recompensa, designada
Para los que apoyan a la Gran Causa!
Se te concederá
Si aceptas la iluminación de la Buena Mente,
Si sigues el camino de la Verdad.
¿Rencarnacion?
¿Qué ocurre con el alma?
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