yo te reconozco a ti

Yasna 43:4 Mazda, yo te reconozco a ti como poderoso y progresivo porque Tu ayudas con Tu propia mano

43:5 Yo te reconocí a Ti, Ahura Mazda como progresivo cuando te vi a Ti en el nacimiento de la vida

43:13. Yo te reconocí, Ahura Mazda, como progresivo cuando fui rodeado por Tu iluminación, a través de la buena mente, de tal manera que alcance las metas que yo deseaba. Concédeme pues larga vida, una quien nadie hasta ahora ha osado pedir, la vida escogida, que se dice solo existe en Tu imperio.

14. Justamente, como un hombre juicioso y poderoso ayuda a un amigo, Sabio, dame Tu apoyo iluminado proveniente de la rectitud, a través de Tu imperio. Entonces yo motivare y guiare, a los que son leales a tus enseñanzas y a todos aquellos, quienes recuerdan Tu mensaje que provoca el pensamiento.

La mía será la unión gloriosa de la buena mente. Que El Sabio Dios, otorgue una unión como esta a la Buena Conciencia en todos los tiempos, (gatha 17:4)


El ser humano no tiene derecho a exigir que su vecino se dirija a Dios y rezar a su manera y de culto de acuerdo al gusto de otra persona.

La naturaleza es exuberante, brilla en su gloria a causa de la gran variedad de su forma, color y belleza. Así que hay flor y flores en el jardín, el espíritu penetra a la humanidad, el follaje y flores de todos los matices y los grados de devoción religiosa y las emociones.

Dios me enseña, a ver que no tengo ningún derecho a imponer mi manera de pensar a los demás. Me enseñan a reconocer y honrar el derecho de todos a orar y adorar a la divinidad como ellos quieran. Permíteme que no sea un purista y respeto a aquellos que se consideran irreligiosos . Seguir sin espíritu sectario, y me da fuerza para erradicar el fanatismo de mi corazón y celo fanático. Me enseñan a discernir la verdadera religión de la religiosidad. Llena mi mente y mi corazón, Ahura Mazda, con el espíritu de la tolerancia.
(Dastur Dhalla C 1-3 )

Permíteme preguntar dudas con espíritu, lo que no puedo creer honestamente. Permíteme creer con todo el corazón, lo que no puedo dudar sinceramente. Tú me haces sentir seguro, cuando estoy en peligro hogarme en el yo profundo mar de dudas.

La creencia en ti da sentido a la existencia, da color a la vida. Cuando tengo fe en ti, tengo todas las riquezas del mundo. Pocos son, pues, mis deseos. Estoy feliz con lo poco que la vida me da. No necesito nada más allá de las necesidades básicas. Tú me inspira con alegría, que es la sensación de ver todo en la nada.

Es inquebrantable y firme mi fe en ti. Que nunca se agita. Inquebrantable fe en tu bondad me da tranquilidad y la paz del corazón. Poco importa lo que creo y lo que digo, pero no importa mucho lo que soy. El ser humano es un ángel en el embrión, un dios en la toma. Fe en ti que me inspira el camino de tus ángeles. Fe en ti es un asunto de curso conmigo. Me apoyo en la fe. Estoy dispuesto con un corazón alegre que te sigue y vivir contigo en la fe, Ahura Mazda.
(Dhalla III A- 17)