La Naturaleza de Dios

La naturaleza ha dotado al mundo con múltiples bellezas por todos lados. Las delicias y bellezas de la naturaleza avivan la imaginación y eleva el alma. Déjame ir al aire libre, caminar, correr, pasiar y hacer ejercicio de mi cuerpo y tomar aire fresco. La naturaleza es el reservorio de la salud. Dame de beber de su elixir. Un trago del elixir de la naturaleza es mejor que una docena de dosis de cualquier otra bebida.

Bellas son las barras de oro de la brillante sol que caen sobre la tierra. La naturaleza parece hermosa en el resplandor de la puesta del sol. Cuando se pone el sol, el silencio cae sobre la tierra. Ninguno es capaz de pintar en tonalidades brillantes, como lo hace la naturaleza con una habilidad inigualable puesta de sol.

Grande es la generosidad de la madre tierra. Que nos alimenta, nos viste y nos proporciona profusamente con nuestras necesidades corporales. La tierra nutre nuestro cuerpo durante la vida y nos cobija cuando se muere.

Es agradable sentarse bajo un árbol de mango para respirar, tomar el aire fresco y fragante o escuchar el viento ahora agitando las ramas. La suave brisa del viento y cantar canciones de cuna dulce y los sumideros de la naturaleza en el sueño, dormir en la profundidad de la noche. Débilmente hace el quejido del viento entre los árboles y las colinas y todo se desvanece a la quietud.

Es refrescante escuchar el suave murmullo del arroyo burbujeante, el flujo de un arroyo, balbuciente, el murmullo y el murmullo del arroyo o el chapoteo de las aguas de la fuente.

Calmante es la vista del océano acariciando la playa de arena, las gaviotas y su balanceo suavemente sobre las olas de la extensión azul del agua. El mar y las mareas de olas. Las olas rompen en la espuma en la playa. Cada ola sucesivas olas de la marea más alto. Es divertido ver a una ola fuerte que viene con el orgullo y la arrogancia, amenazando con extenderse a nosotros, cuando de repente pierde su fuerza, saltos a nuestros pies y se retira a toda prisa para ocultar su vergüenza. Dolorosa y suspirando, murmurando y quejándose de las aguas reflujo partir.

No me ciego a las maravillas de la naturaleza. Cuando la naturaleza sonríe suavemente a mi alrededor y habla y canta para mí, quiero disfrutar de ella como los pájaros que cantan y baten sus alas de alegría. Nunca puedo estar a solas con la naturaleza que me habla.

Toda la naturaleza está saturada de la vida divina del creador. Toda la naturaleza está radiante con su presencia. Tú, Ahura Mazda, haces a ti mismo el vestido resplandeciente de la naturaleza. Tú eres reflejo en tu creación. Yo te encuentre en las estrellas y la luna, el sol y la tierra, los árboles y las aguas y todo los que me rodean. Te saludo a ti en todo el universo, tú te haces revelar a ti mismo en tu naturaleza y eres glorificado en tu naturaleza
(Datur Dhalla 3-B/4)


Y/50:10 Las buenas obras que hemos realizados,
Así como las que realizaremos,
Las cosas que son valiosas para quien está iluminado por
La Buena Mente,
El radiante sol que anuncia con sus rayos
El inicio del día
Todos ellos, de acuerdo con la Verdad, dan testimonio
De Tu Gloria, Oh Ahura!


Y/51:1. El buen imperio debe ser elegido. Es el mejor dividendo. De hecho, es lo que da mayor devoción al dedicado, quien Mazda, se mueve mejor dentro de la rectitud a causa de sus obras. Es por este imperio, que yo estoy trabajando ahora para todos nosotros.

2. Yo dedico estas obras, Ahura Mazda, primero que nada a Ti como Señor que eres, después a La Rectitud, y entonces de nuevo a Ti, que también eres La Serenidad. Muéstrenme el imperio deseado. Otórgame, a través de Tu buena mente la fuerza para glorificarte.

La persona que es posedora de un buen intelecto, dice: Las obras de la buena mente, tienen que ser mantenidas. La serenidad progresiva, es él verdadero fruto de la rectitud. Todas estas cosas, Ahura Mazda, son las formas de promover tu reino. Y/34:1