25 julio, 2009

ASPECTOS DE LA ORACIÓN

Me voy a vivir en tu presencia y de pie en tu presencia, no como una sombra. Busco compañerismo y la amistad contigo.

Tús dones viven en el cielo más alto. Sin embargo mi alma alta escala las alturas de los cielos en tu búsqueda, más una altura que parece que encuentra más allá de su alcance. Al igual que una alondra sedienta de las gotas de lluvia y un pez que necesita del agua , soy la sed de las aguas refrescantes de tu amor. Calma mi sed, oh fuente de la vida que las aguas da la vida.

En mi corazón, te voy a plantear un santuario. Allí te voy a buscar y encontrar y te saludo en solemne silencio. Allí voy a levantar mi corazón a ti. Mi alma hacia ti. Haz que te pueda atender por sí sola para el enriquecimiento de mi vida espiritual.

El mundo crece radiante en tu presencia. Tu paz desciende a mi alma, mis ojos son fuego con ella, y mi cara se bañaba en ella, en los momentos de éxtasis entusiastas, estoy salido de mí hacia ti. Mi corazón late con alegría indecible, cuando tú me tomas como tu amigo y tu das el gozo en mi alma y la vida en mi vida.

Permítanme ser fiel y constantemente a mí mismo. Voy a ser constante en el desempeño de la tarea que tú asignas a hacer. Permítanme no desviará un centimetro de la anchura del camino de mi deber. Permítanme llevar a cabo mi alma en tu camino.

Mi vida está envuelta en ti y en la protección de tu amor. Abrázame por mis manos y me guía y yo te siguen cuando tú me llevas. Tu pensamiento inundan mi mente y mi corazón. Tú eres el objetivo de mis pensamientos y deseos.

Tu nombre está por encima de todos los nombres, el más majestuoso y el más sublime. El sonido de tu nombre es más dulce que el oído humano puede oír. Innumerables personas simultáneamente te llame por tu nombre y tú escuchas a todos y responder a todos ellos en un mismo momento. Tú eres el mismo Dios, pero los humanos te dan muchos nombres, Ahura Mazda. Muchos tiempo más de un millón de marzos en tu nombre pronunciado entre mañana y en vísperas de las siete zonas de la tierra que cualquier otro nombre, humano o divino.

Cuando estoy en baja y los malos sentimientos llevan mí vida, la pronusiacion de tu nombre y aclamaciones me aclara la carga de mi dolor. Cuando el peligro amenaza a mí y el terror golpea en mi corazón, cuando me persigue problemas en mi peregrinación por el espinoso camino de la vida y el miedo llega, el recuerdo de tu santo nombre me da coraje para luchar con audacia al camino de la seguridad. Mis pensamientos están llenos de tu imagen y la devoción de los aumentos repentinos en mi corazón, cuando meditamos sobre tu nombre, Ahura Mazda.

Voy a despertar en el amanecer con tu nombre en mis labios, voy a comenzar mi día de trabajo en tu nombre, y voy a glorificar tu nombre de mis obras durante el día. La caída en la noche voy a ofrecer mi oración de gracias a ti para toda tu orientación y ayuda en mis horas de trabajo y retirarme a dormir, con tu nombre en mis labios.

La creación es el acto libre de tu bondad divina, Ahura Mazda. Cuando no hay nada, solo tú has de vivir tu sublime autosuficiencia. Tú eres el padre de la Amesha Spenta (atributos de Ahura Mazda) y la Yazatas (arcangeles), y el tuyo es el Fravashis (espiritu guardian).

Tú eres, los reinos de luz celestial y tú has de crear la tierra, las aguas, las plantas, los animales y los humanos. Tú determinar el curso del sol, la luna, las estrellas y las estaciones. Tú defiendes la tierra y el firmamento de la caída. Tú haces la luna y las mareas disminuir a flujo y reflujo. Tú has creado el mundo corporal y espiritual, oh Creador de todo lo que respira y no respira.

Tú has creado a hombre, mujeres y la vida en su cuerpo. Tú lo has dotado con el poder de la libertad de pensamiento y de voluntad. Hombres y mujeres, has dicho, es el mayor y lo mejor en tu creación, los redentores del mundo de la imperfección con tu orientación y tu ayuda.

Tú eres el padre y señor de la creación, sin divisiones de atención y protección tú cuidas el bienestar de todos nosotros con la oferta de atención de un padre amoroso. Homenaje y adoración, alabanza y glorificación a ti que, oh Padre Celestial.

Tú eres entronizado en las más altas alturas, tú sentado en las profundidades más profundas, Ahura Mazda. Tú eres en la inmensidad del espacio y tú en la millonésima parte de un punto de la aguja. El mundo no es lo suficientemente grande como para que tu lo mantengas, el grano de arena no es pequeño para ti. El contenido de tu ser está en la más grande de los grandes y los más pequeños de los pequeños, oh tú que el arte más allá de todos los límites.

Tú eres trascendente, tú eres infinitamente más grande y sublime, que tu criaturas. Sin embargo, no eres tan remota e inefable que no se abordan y se acercó y saludó a los fieles por tu ardiente. Tú eres el mando a distancia no espectador del mundo que has creado. Tú eres el humano que puede inmanente, estrecha y afectuosa relación con ti y de ti como su propio padre y hermano y amigo.

Tú eres omnipresente. No es concebible un lugar sin ti. Más cerca que los ojos son para los oídos, o de las orejas a la boca, eres a todo aquello que el mundo corporal habla, piensa y hace.

No es necesario que llame a ti, o necesito preguntar en que tú me llamastes hacer, por ti, eres mi compañero siempre presente, conmigo incluso antes de pensar en ti, Ahura Mazda


"¡Ven en mi ayuda, oh Ahura Mazda!
Yo me proclamo adorador,devoto y creyente de Ahura Mazda,
discípulo de Zarathusthra,
enemigo de los daevas (demonios),
seguidor de la ley de Ahura
y acepto los Amesha Spentas (esencias,virtudes de Dios).

Las estrofas son tomadas de los Yasnas del Avesta, especialmente del Yasna 12, siendo ampliadas.
Esta profesión de fe, es enseñada durante el Sadreh Pushti o Navjote (ceremonia de renacimiento o iniciación), y desde ese momento acompañará al discípulo por toda la vida, pues ha de repetirla día a día. De esta manera, se renueva permanentemente el compromiso con la religión (Daena; Din; Dên).


La oración tiene un carácter vibracional que ha sido estudiado especialmente por el esoterismo zoroastriano, resguardado especialmente por los parsis (es decir, los zoroastrianos descendientes de los iranios que para mantener sus creencias huyeron de la invasión árabe a Persia). Es medio purificador concreto, real, que se concibe dentro de una ciencia tradicional o cosmología: el Avesta Mantrahm. Las palabras tienen una fuerza que la pronunciación y la entonación realzan.
Es posible cambiar el ser interno y externo con la práctica de las oraciones, y curar no sólo el alma sino el cuerpo. Esto que parece imposible para los modernos, tiene plena eficacia si se ora bien, por cuanto el Logos o Verbo Primordial (que se manifiesta en las oraciones tradicionales) es sustancia divina y divinizadora. Al orar es el Intelecto (Vohu Mana) el que actúa, pues él comprende la Realidad, y la puede modificar. Para aquel que tiene fe y sigue la doctrina recta, ajustando su mente, palabra y acción a Asha o Ley Divina todo es posible. Orar es una espada que usa el devoto contra la incredulidad.


Entre las oraciones mazdeístas más poderosas se haya el Ahunvar o Yatha Ahu Vairyo. Tal es la santidad de aquella que ningún discurso podría ser lo suficientemente elocuente para hablar de todas sus cualidades.
Basta recordar que según el Bundahishn (texto sagrado que trata especialmente del génesis) es con el Ahunvar como el Señor de Sabiduría triunfa sobre el mal. La pronunciación de las 21 palabras que constituyen dicha oración son el alfa y omega del Avesta, del cual se dice estaba compuesto de 21 Nasks o capítulos. De allí que consideramos el Ahunvar como el sello o resumen del Avesta.
Ahunvar se funda en la palabra verdadera, la cual se opone a la mentira (Druj). Sólo aquélla puede vencer pues se afinca en Asha, que es la Ley Divina.


Orar es también una manera de meditación. Puede ser útil, por tanto, auxiliarse de otros medios mientras oremos, como prender un incienso, tener un fuego o velas y enfrente de el orar o meditar. El lugar debe ser propicio para orar, habiendo el silencio necesario para aquietar nuestro corazón y nuestra mente.
Pero más importante aun que los elementos indicados, la oración no es nada sino hay de parte del hombre y mujeres una actitud de atención y reverencia.
En cuanto al tiempo que debe orarse, siempre será conveniente dedicar a ello el máximo posible (lo ideal es decir los 5 Gahs diarios). No obstante cantidad no es calidad y más vale orar poco pero concentrado y con sumo respeto, que mucho pero distraído.


Por último, no se crea que orar es un acto vano. Las mentes materialistas como las proclives a la religión hallarán siempre un gran provecho en la oración. En un mundo como el que vivimos, en que "el tiempo es oro", donde correr es un deber y el trabajo nuestra opresión, orar se yergue como lo contrario a perder el tiempo. En efecto, ¿cómo puede perderse un tiempo que ganamos para Dios? ¿Cómo puede ser ineficaz lo que nos da la salvación, acercándonos a la realización espiritual? Quien en esta vida hace de su corazón un hogar de paz, tendrá en la otra existencia el palacio más hermoso que podamos concebir, pues será inalterable y eterno.
Al orar nos acercamos de alguna manera, sutil, a veces lenta, a veces veloz, pero siempre cierta, a la liberación.
Como bien ha dicho el tradicionalista rumano Vasile Lovinescu:
"Algunos minutos de atención durante el día pueden tener consecuencias incalculables y cambiar la dirección de toda nuestra vida, de nuestro devenir, no solamente en este mundo sino en el otro".
Lo mismo puede aplicarse a la oración que es la atención en la acción.
El milagro es la posibilidad implícita existente en cada segundo de reconocernos con nuestra Fravashi, lograr el cuerpo de gloria (Xvarnah), y así ascender a la Mansión de los Cánticos o estado celestial.
La liberación surge de aceptar lo correcto y desechar el error. ¡No nos neguemos a la felicidad que implica la santidad! Nuestra vida a cada momento puede cambiar de rumbo y aceptar el camino adecuado.
La oración es así el farol que nunca debemos dejar de lado.

Ahunuvaiti Gaza
Yasna 28

1. En humilde adoración, con manos alzadas
Oro a Ti, Oh Mazda!
Primero que todo, a través de Tu Santo espíritu concédeme
Toda la rectitud de acción, toda la sabiduría de la Buena Mente,
Para que yo pueda traer alegría al Alma del Mundo Viviente.

2. Oh Sabio Señor que por virtud de la Buena Mente
Pueda yo llegar a Tu presencia.
Concédeme las bendiciones de ambos mundos
El físico y el espiritual,
El cual se obtiene a través de la Rectitud;
Las recompensas que traen bienaventurada felicidad
A los fieles que han sido benditos con ellas.

3. Como nunca antes, tejeré mis canciones a Ti,
Oh Mazda Ahura,
Y por ustedes, Oh Espíritu de la Verdad y la Buena Mente,
Entonces Aramaiti y el Espíritu de Bondad,
Harán que el imperecedero Reino de los Cielos florezca.
Para lograr esta perfección, acudan todos ustedes en mi ayuda.

4. Llevaré al alma despierta, a la morada divina
Con la ayuda de la Buena Mente;
Conociendo las benditas recompensas que El Sabio Señor
Concede por las rectas acciones;
Mientras tenga el poder y las fuerzas,
Le enseñaré a todos a buscar la Verdad y la Rectitud.

Contigo para mí, yo soy sabio, virtuoso, fuerte, valiente, rico, seguro, feliz y esperanzador.







1. Que El Sabio Dios, el cual reina a su voluntad, conceda felicidad radiante a la persona que da felicidad a otra persona. Oro por un poder firme y por coraje para poder sostener en alto a la rectitud. Otórgame, a través de la serenidad, las bendiciones de una vida rica en buena mente.

2. Aun más, te pido que las mejores bendiciones vengan a la persona, que da bendiciones a otros, Sabio, que él conocimiento de esta persona, crezca a través de los días de su larga y gozosa vida, por medio de Tu más progresiva mentalidad, que es la que imparte la maravillosa cordura de la buena mente, la cual Tu has creado a través de la rectitud.

3. Y que aquella persona que nos enseña las sendas rectas del progreso, reciba mucho bien. Que él, verdaderamente obtenga la existencia en donde mora Dios, tanto en su vida en el plano físico, como en su vida mental, porque sabio, él es como Tu; sincero, noble y progresivo.

4. Sabio, yo te reconozco a ti como poderoso y progresivo porque Tu ayudas con Tu propia mano Tu das su paga tanto a los errados, como a los rectos: Por medio del calor de tu Fuego, el cual es poderoso a traves de la rectitud y por medio del cual: la fuerza de la buena mente viene a mí.

5. Yo te reconocí a Ti, Dios Sabio como progresivo cuando te vi a Ti en el nacimiento de la vida y descubrí que has diseñado, obras y palabras para que tengan consecuencias, malas para los malos y buenas para los buenos. Y así será, por medio de Tu excelencia, hasta el giro final de la creación.

UCHTAVAITI GAZA
Canto VIII – uchta ahmai

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