24 noviembre, 2009

La bondad

La bondad perfecciona a la persona porque sabe dar y darse sin temor a verse defraudado, transmitiendo aliento y entusiasmo a quienes lo rodean. En ocasiones el concepto de bondad es confundido con el de debilidad. A nadie le gusta ser "el buenito", de quien todo el mundo se aprovecha. Bondad es exactamente lo contrario, es la fortaleza que tiene quien sabe controlar su carácter, sus pasiones y sus arranques para convertirlos en mansedumbre. La bondad es una inclinación natural a hacer el bien, el amor con lleva un querer un deseo que puede ser egoista o no, una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, siempre paciente y con ánimo equilibrado. Este valor, por consiguiente, desarrolla en cada persona la disposición para agradar y complacer en justa medida a todas las personas y en todo momento. ¿En qué momentos nos alejamos de una actitud bondadosa? Es muy sencillo apreciarlo en las actitudes agresivas que se adoptan con los malos modales y la manera de hablar, a veces con palabras altisonantes, con la razón de nuestra parte o sin ella; la indiferencia que manifestamos ante las preocupaciones o inquietudes que tienen los demás, juzgándolas de poca importancia o como producto de la falta de entendimiento y habilidad para resolver problemas. ¡Qué equivocados estamos al considerarnos superiores! Al hacerlo, nos convertimos en seres realmente incapaces de escuchar con interés y tratar con amabilidad a todos los que acuden a nosotros buscando un consejo o una solución. Equivocadamente, nuestro ego puede regocijarse cuando alguien comete un error a pesar de las advertencias, casi saboreando aquellas palabras de: "no quiero decir te lo dije, pero... te lo dije", y nos empeñamos en poner "el dedo en la llaga", insistiendo en demostrar lo sabios que son nuestros consejos; seguramente todo esto sale sobrando, pues la persona ya tiene suficiente con haber reconocido su error y quizá en ese momento esta afrontando las consecuencias. La bondad no se detiene a buscar las causas,el amor si, sino a comprender las circunstancias que han puesto a la persona en la situación actual, sin esperar explicaciones ni justificación y en procurar el encontrar los medios para que no ocurra nuevamente. La bondad tiene tendencia a ver lo bueno de los demás, no por haberlo comprobado, sino porque evita enjuiciar las actitudes de los demás bajo su punto de vista, además de ser capaz de "sentir" de alguna manera lo que otros sienten, haciéndose solidario al ofrecer soluciones . Una persona con el ánimo de "exaltar" su bondad, puede subrayar constantemente "lo bueno que ha sido", "todo lo que ha hecho por su familia", "cuánto se ha preocupado por los demás" y eso por supuesto no es bondad. La bondad es generosa y no espera nada a cambio. No necesitamos hacer propaganda de nuestra bondad, porque entonces pierde su valor y su esencia. El hacernos pasar por incomprendidos a costa de mostrar lo malos e injustos que son los demás, denota un gran egoísmo. La bondad no tiene medida, es desinteresada, por lo que jamás espera retribución. Podemos añadir que nuestro actuar debe ir acompañado de un verdadero deseo de servir, evitando hacer las cosas para quedar bien... para que se hable bien de nosotros. El ser bondadoso tampoco equivale a ser blando, condescendiente con la injusticia, o indiferente ante lo que esta bien o esta mal en las actitudes y palabras de quienes nos rodean, por el contrario, sigue siendo enérgico y exigente, sin dejar de ser comprensivo y amable. Del mismo modo, jamás responde con insultos y desprecio ante quienes así lo tratan, por el dominio que tiene sobre su persona, procura comportarse educadamente a pesar del ambiente adverso. La bondad, como hemos visto, va más allá que un simple ofrecimiento de cosas materiales en condiciones precarias, para fomentar este valor en nuestra vida podemos considerar que debemos: - Sonreír siempre - Evitar ser pesimistas: ver lo bueno y positivo de las personas y circunstancias - Tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran: con amabilidad, educación y respeto. - Corresponder a la confianza y buena fe que se deposita en nosotros. - Ante la necesidad de llamar fuertemente la atención (a los hijos, un subalterno, etc.), hacer a un lado el disgusto, la molestia y el deseo de hacer sentir mal al interesado: buscar con nuestra actitud su mejora y aprendizaje. - Visitar a nuestros amigos: especialmente a los que están enfermos, los que sufren un fracaso económico o aquellos que se ven afectados en sus relaciones familiares. - Procurar dar ayuda a los menesterosos, sea con trabajo o económicamente. - Servir desinteresadamente. El valor de la bondad perfecciona a la persona que lo posee porque sus palabras están cargadas de aliento y entusiasmo, facilitando la comunicación amable y sencilla; sabe dar y darse sin temor a verse defraudado; y sobre todo, tiene la capacidad de comprender y ayudar a los demás olvidándose de sí mismo.


La diferencia entre la Bondad y el Amor o deseo. El deseo del cazador es un deseo egoísta de comer la presa, o de aprovecharse de la presa en la especie humana. El amor es basado en el deseo, si no hay deseo, no puede haber amor, pero el amor puede ser egoísta o generoso, dependiendo de la naturaleza del que tiene la emoción. Sin embargo, generoso o no, el amor todavía esta basado en el deseo. Al contrario, la bondad es superior al amor, porque no depende del deseo. Es una reacción natural, innata de hacer el bien, siempre, a otros sin tener en cuenta un deseo o amor que se sienta para esos otros.

La bondad no es una calidad naturalmente existente en los mortales u otras especies de animales. No es una emoción porque que todas las emociones son basadas en el miedo o el deseo, mientras que la bondad ni teme ni desea a su objeto. Los humanos deben aprender la bondad, aunque puede percibirse, por inferencia, por estar presente en la naturaleza, en la belleza, el orden y el equilibrio de lo creado. Así, la fuente de la Bondad está más allá de la criatura y debe provenir de otro ente. Esta fuente es para los creyentes, Dios. Ahora la Bondad no busca el daño, sin embargo, en el daño puede haber sólo una reacción al miedo, el odio o el deseo todos los cuales son inferiores a la bondad. Es más la bondad no expresa dominación sino amistad, porque la dominación es la relación de uno que desea, hacia el objeto de su deseo, mientras la amistad es una relación basada en la confianza y la bondad.
Así, nosotros podemos decir que hay ciertas emociones que pueden asignarse a los creados y ciertas cualidades y actitudes que pueden asignarse al creador. Los creados tanto la presa como el cazador, tienen emociones basadas ya en miedo y odió o en la dominación y el deseo. El creador tiene una bondad innata no expresada a través de la dominación pero a través de la amistad. Así, el creador aconseja, convence, edifica moralmente, mejora, alza, enseña, reforma

La bondad es una reacción natural, innata de hacer el bien, siempre, a otros sin tener en cuenta un deseo o amor que se sienta para esos otros.

La bondad no es una emoción porque que todas las emociones son basadas en el miedo o el deseo, mientras que la bondad ni teme ni desea a su objeto. Los humanos deben aprender la bondad, aunque puede percibirse, por inferencia, por estar presente en la naturaleza, en la belleza, el orden y el equilibrio de lo creado. La bondad no expresa dominación sino amistad, porque la dominación es la relación de uno que desea, hacia el objeto de su deseo, mientras la amistad es una relación basada en la confianza y la bondad. Lo que las personas frecuentemente llaman amor es en realidad un deseo de autocomplacencia

La Buena Mente nos permite entender Asha, la Verdad Ideal; también nos permite ver cualquier aspecto del mundo y reconocerlo por lo que es, por ejemplo, en que forma y magnitud es imperfecto. Esto se aprecia al mirar la realidad y comprender que tanto se desvía de su estado ideal, es decir, Asha. Esta forma de conciencia moral es lo que se conoce como buen-pensar. De este buen-pensar uno recibe inspiración para hacer lo que es recto, corregir el error para perfeccionar el estado imperfecto. Cuando se formula y se sigue el curso de acción adecuado se le llama buena palabra. La inspiración que conduce a la acción es Spenta Armaity, traducida en el contexto religioso como Piedad o Devoción y en el contexto moral, como Benevolencia o Recto-Pensar. Este espíritu es otro aspecto de la Divinidad que nos inclina a pasar de la concepción recta a la acción recta. Por lo tanto, con valor y confianza ponemos nuestros buenos- pensamientos e intenciones bien-formuladas, en acción. A esto se le llama buena-obra. Así cristalizamos la trilogía Zoroastriana, frecuentemente repetida: Buenos-pensamientos, Buenas-palabras y Buenas-acciones.

La Fuente de la Bondad
Tú eres la fuente de la bondad,Ahura Mazda, y lo que es bueno en el mundo procede de ti. Tu bondad se extiende a los buenos y malos por igual, por tu deseo es todo benéfico. A través de tu bondad perfecta, tienes infinito cuidado de nuestra protección, preservación, y la orientación. La disciplina de mi alma, oh Mazda, a tu inquebrantable confianza en la bondad y la inclinación a la bondad en tu bien.

Tu bondad esta mas allá de mi alcance. A cien, cien mil años no son suficientes para contar la historia de tu infinita bondad, oh Mazda inefable. Mis palabras no son sino expresión de del débil agradecimiento de sentimientos que llenan mi corazón. Con la profunda gratitud de mi corazón y el alma. Doy las gracias a ti con todo mi corazón y con toda mi alma, oh Ahura Mazda eres la bondad.

Cuando recuerdo las innumerables ventajas de la vida que tú, en tus bondades múltiples, haces conferir a mí, mi corazón se ilumina con devoción por ti. Tu divinidad se hace parte de mi ser, de mi propia naturaleza, Mazda tu creces en mí dia a dia. Deja que mi bondad se a habitual e instintiva. Déjame pensar bien, hablar bien, y hacerlo bien. Permítanme hambre y sed de bondad.

Me ayudas a ser bueno, me ayudas, para hacerlo bien. Me ayudas a desempeñar mi parte, sin embargo humilde, en la difusión de la bondad. Deja que mi oración en actos de bondad a otros seguir siempre mi oración en las palabras a ti.

Ruego a ti para hacerme bueno antes de pedir a ti para hacerme grande. Si no puedo ser grande en la grandeza, Ahura Mazda, no quiero ir sin bondad. Me ayudan a ser grande en la bondad, a pesar de estar en mi humilde grandeza. Mortales son la grandeza y la gloria en la tierra, pero Ahura Mazda es inmortal.(Dastur Dhalla I A-5)


La diferencia

Entre la Bondad y el Amor o deseo. El deseo del cazador es un deseo egoísta de comer la presa, o de aprovecharse de la presa en la especie humana. El amor es basado en el deseo, si no hay deseo, no puede haber amor, pero el amor puede ser egoísta o generoso, dependiendo de la naturaleza del que tiene la emoción. Sin embargo, generoso o no, el amor todavía esta basado en el deseo. Al contrario, la bondad es superior al amor, porque no depende del deseo. Es una reacción natural, innata de hacer el bien, siempre, a otros sin tener en cuenta un deseo o amor que se sienta para esos otros.

La bondad no es una calidad naturalmente existente en los mortales u otras especies de animales. No es una emoción porque que todas las emociones son basadas en el miedo o el deseo, mientras que la bondad ni teme ni desea a su objeto. Los humanos deben aprender la bondad, aunque puede percibirse, por inferencia, por estar presente en la naturaleza, en la belleza, el orden y el equilibrio de lo creado. Así, la fuente de la Bondad está más allá de la criatura y debe provenir de otro ente. Esta fuente es para los creyentes, Dios. Ahora la Bondad no busca el daño, sin embargo, en el daño puede haber sólo una reacción al miedo, el odio o el deseo todos los cuales son inferiores a la bondad. Es más la bondad no expresa dominación sino amistad, porque la dominación es la relación de uno que desea, hacia el objeto de su deseo, mientras la amistad es una relación basada en la confianza y la bondad.
Así, nosotros podemos decir que hay ciertas emociones que pueden asignarse a los creados y ciertas cualidades y actitudes que pueden asignarse al creador. Los creados tanto la presa como el cazador, tienen emociones basadas ya en miedo y odió o en la dominación y el deseo. El creador tiene una bondad innata no expresada a través de la dominación pero a través de la amistad. Así, el creador aconseja, convence, edifica moralmente, mejora, alza, enseña, reforma


Yasna 33:3Quien es bueno con el justo,
Sea que fuere un noble o un campesino o un asalariado,
Quien celosamente hace que la buena creación florezca,
Convivirá con la Verdad en el reino de la
Buena Mente.

33:8 Hazme conocer la Bondad Final,
La meta definitiva,
Para que yo pueda hacerla realidad con la ayuda de la Buena Mente.


otro articulo
El amor y la Bondad

La diferencia entre la bondad y el amor. El amor es basado en el deseo, si no hay deseo, no puede haber amor, pero el amor puede ser egoísta o generoso, dependiendo de la naturaleza del que tiene la emoción. Sin embargo, generoso o no, el amor todavía esta basado en el deseo. Al contrario, la bondad es superior al amor, porque no depende del deseo.

La bondad es una reacción natural, innata de hacer el bien, siempre, a otros sin tener en cuenta un deseo o amor que se sienta para esos otros.

La bondad no es una emoción porque que todas las emociones son basadas en el miedo o el deseo, mientras que la bondad ni teme ni desea a su objeto. Los humanos deben aprender la bondad, aunque puede percibirse, por inferencia, por estar presente en la naturaleza, en la belleza, el orden y el equilibrio de lo creado. La bondad no expresa dominación sino amistad, porque la dominación es la relación de uno que desea, hacia el objeto de su deseo, mientras la amistad es una relación basada en la confianza y la bondad.

La Buena Mente nos permite entender Asha, la Verdad Ideal; también nos permite ver cualquier aspecto del mundo y reconocerlo por lo que es, por ejemplo, en que forma y magnitud es imperfecto. Esto se aprecia al mirar la realidad y comprender que tanto se desvía de su estado ideal, es decir, Asha. Esta forma de conciencia moral es lo que se conoce como buen-pensar. De este buen-pensar uno recibe inspiración para hacer lo que es recto, corregir el error para perfeccionar el estado imperfecto. Cuando se formula y se sigue el curso de acción adecuado se le llama buena palabra. La inspiración que conduce a la acción es Spenta Armaity, traducida en el contexto religioso como Piedad o Devoción y en el contexto moral, como Benevolencia o Recto-Pensar. Este espíritu es otro aspecto de la Divinidad que nos inclina a pasar de la concepción recta a la acción recta. Por lo tanto, con valor y confianza ponemos nuestros buenos- pensamientos e intenciones bien-formuladas, en acción. A esto se le llama buena-obra. Así cristalizamos la trilogía Zoroastriana, frecuentemente repetida: Buenos-pensamientos, Buenas-palabras y Buenas-acciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario